Solo me resta el no hacer nada,
quedar a la espera de la euforia.
Cantaré nanas a la ira que amenaza
con estrangular mis arterias.
Invento teoremas, cuento dudas con
los dedos.
Imagino un final blanco, impoluto,
en el que las verdades no oscurezcan
los venideros.
Mientras tanto….
Solo queda…
Mantener las manos, firmemente cerradas.
Aprieto los dientes contra el espejo, porque tarde o temprano
se desdibujará la imagen doble que danza sin ritmo ni compás.
Hola LO!
Qué tristemente verdaderas son tus palabras,cada una de ellas…Estoy como tú,con las uñas clavadas en las palmas y un bruxismo fatal.
Amo lo que escribes!
Un abrazo.
Rosana.
¡ Salud !
La esperanza es lo último que se pierde,
aunque solo sea un segundo,
y sea díficil de verla,
tal vez lleve máscara,
cosas de carnavales,
o todo un Expediente X.
Saludos LO de Javi.
Esperar entonces, desesperar esperando. ¿Eso harás, hiciste?
Esperar a que venga el rayo que todo lo ciegue, que todo lo desintegre. Esperar
a que venga el instante en que todo se vuelva del revés.
Pues espero contigo. Desde mi orilla. Pero espero.
Un saludo. Desde el Laberinto. Donde muchos desesperan.
saludos